Las ensaladas son, por regla general (pero no siempre), fáciles de preparar, no requieren un excesivo gasto de tiempo y su aporte calórico es compatible con cualquier dieta.Por ello, aparte de la ensalada de siempre confeccionada a base de tomate, lechuga, cebolla, aceitunas, aceite, vinagre y sal, se pueden diseñar platos verdes con una huella personal y distintiva. Las posibilidades son infinitas, tantas como aliños, salsas, hierbas, cortes, texturas, sabores y temperaturas.
Las materias primas que se incorporan a las ensaladas van aumentando día a día paralelamente a la imaginación del chef: arroz, alubias, maíz, palmitos, todo tipo de pasta, pimientos del piquillo, pepinillos, champiñón, ahumados, pescados frescos, mariscos, carnes, queso, manzana, naranja, nueces, almendras, piñones, piña.Además de las ya conocidas remolachas, brócoli, apio,zanahorias, rúcula, entre otras.
miércoles, 16 de enero de 2008
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